febrero 28, 2009

ST

Vuelvo a pensar en ella, su recuerdo vuelve a mi mente un y otra vez a pesar de que me resisto a ello. En ocasiones sufro, lloro de dolor, la sola idea de no tenerla me deshace por dentro, la incapacidad de poder demostrarle mi amor, de ser correspondido. Otras veces sonrío, siento que vuelo, todo se ve rosa y el día se hace feliz solo con una sonrisa suya, sin duda el mejor momento del día. Su sonrisa, su voz, su aroma, sus ojos, cada uno de ellos debería ser proclamado como una maravilla del mundo, sin embargo hay algo en ella que es aún más poderoso, que me cautiva aun más, algo que me hace perderme y soñar despierto en ella. Alma, mente, personalidad, forma de ser, esencia, espíritu, circuitos neuronales, llámenle como quieran, pero es algo indescriptible, algo que la hace ser ella y mantenerme suspirando eternamente. Un buen día es cuando me dirige una mirada, un día perfecto es cuando tengo oportunidad de dirigirle la palabra, ¿qué más podría pedir alguien como yo? ¿Qué más podría desear? No hay nada en este mundo fuera de ella que pueda cautivarme, nada que pueda eclipsarla, nada que aparte mi mente de ella. En la noche seguramente volveré a soñar con ella, mañana volveré a pensar en ella, con la ilusión de volverla a ver, con la esperanza de volverle a hablar, con mi deseo imposible de...